Ecologistas en Acción demanda al gobierno municipal y a la Diputación de Córdoba información sobre presupuesto público destinado a eventos taurinos

Ecologistas en Acción de Córdoba demanda al gobierno municipal y a la Diputación de Córdoba que informe de cuánto dinero destina a eventos taurinos. El pasado 2 de marzo Ecologistas en Acción de Córdoba solicitó por escrito al concejal Rafael Jaén información sobre la partida presupuestaria destinada al patrocinio de la corrida del cáncer. Han pasado más de dos meses y aún no han recibido la información demandada.

Posteriormente se han dirigido también por escrito al alcalde Nieto pidiendo información sobre el dinero público destinado al patrocinio de la temporada taurina de feria, pues en los carteles aparece tanto ayuntamiento como Diputación como patrocinadores. Ecologistas en Acción condena que en tiempos de crisis y profundos recortes se destine dinero público al patrocinio de este tipo de eventos.

 

Ecologistas espera que bajo los criterios de transparencia informativa en el destino de los fondos públicos le sean facilitados estos datos así como el dinero destinado al patrocinio de la temporada taurina de mayo. Un año más Ecologistas en Acción de Córdoba quiere mostrar públicamente su postura de rechazo a las subvenciones públicas del mundo de la tauromaquia.

 

Si la gente no va a los toros y el sector está en crisis será por algo, quizá porque ya no hay tanto interés en estos crueles espectáculos y quizá también porque hay una crisis económica que hace que el público prescinda de lo menos importante. Las administraciones deberían tomar nota y, en este caso el Ayuntamiento de Córdoba, replantearse el destino de los fondos públicos antes de destinarlos a políticas de pan y circo. Estos fondos son el resultado de un esfuerzo contributivo de todas las ciudadanas y ciudadanos a través del marco impositivo del que nos hemos dotado, y que confían en la austeridad de quienes los gestionan en la administración.

 

Espectáculos como el toreo o los circos con animales no deberían estar sustentado de ninguna forma por las Administraciones Públicas, y no sólo porque gran parte de la ciudadanía se posiciona en contra del mismo, sino porque se muestra una imagen retrógrada de nuestra cultura y se inculcan en nuestros hijos e hijas unos valores de maltrato animal poco deseables.

 

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